Dentro de la acción A6 del proyecto Fluviatilis, Limne lleva a cabo el control de la caña Arundo donax en Montaverner, Sot de Ferrer, Càrcer y Quart de Poblet. A esta conocida invasora, se suman esta semana las tareas de control de Xanthium strumarium (= Xanthium italicum), especie introducida desde América del Norte y que se encuentra muy extendida por la mayoría de los países de clima templado, presentando un marcado carácter invasor en la mayoría de ellos.
En España es una especie muy común en gran parte del litoral mediterráneo; tiene presencia en todas las provincias y archipiélagos. Se encuentra tanto como mala hierba en cultivos de regadío, como en ambientes seminaturales y naturales tales como orillas de ríos y embalses con aguas ricas en materia orgánica, arenas de las playas y orillas de caminos. Su presencia ha sido confirmada en el río Albaida a su paso por Montaverner, una de las zonas de actuación de Limne en Fluviatilis.
Su gestión, derivada de los ingentes bancos de semillas que crea, es compleja. Además, es de rápido crecimiento, por lo que tiende a crear masas monoespecíficas y densas en zonas naturales o seminaturales, pudiendo alterar la estructura y composición de las comunidades autóctonas.
Presenta toxicidad: en estadios iniciales es tóxica para el ganado, afectando a las fibras y la calidad de la lana en el caso de las ovejas. Invade ambientes naturales y seminaturales, pero también afecta zonas de cultivo, tanto agrícolas de regadío como de secano fresco.
Las acciones de control de Xanthium strumarium van a centrarse en la retirada manual o mecánica de las plantas, asegurar la limpieza y desinfección previa de cualquier tipo de maquinaria empleada en las tareas de mantenimiento y restauración de ríos en el Albaida y, finalmente, la puesta en marcha de un programa de seguimiento mensual que permita evaluar la tendencia de sus poblaciones tras la retirada.
Fluviatilis lucha contra las especies exóticas invasoras
Las especies exóticas invasoras (EEI) constituyen una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo, circunstancia que se agrava en hábitats y ecosistemas especialmente vulnerables, como las aguas continentales (Real Decreto 630/2013). Así mismo, la presencia de EEI en las Demarcaciones Hidrográficas pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos medioambientales establecidos en el art. 4 de la Directiva 2000/60/CE (Real Decreto 630/2013). Por tanto, la importancia de su retirada radica en la necesidad de abordar su control y gestión, estableciendo un marco cooperativo entre diferentes demarcaciones hidrográficas, realizando una selección e implementación adecuada de las metodologías que permitan su control y seguimiento a través de un esfuerzo continuado y de manera periódica durante los años de ejecución del proyecto y, y a posteriori en el marco de los acuerdos de custodia ya que es en este hecho donde reside la importancia para obtener unos buenos resultados en la gestión y control de estas especies.